No hablemos del mineralismo

Odio a los que se cierran en banda, a los que no escuchan, a los que siempre creen llevar razón.

Odio a los que no dan la cara y no afrontan la realidad.

A los que no aguantan sus problemas y los esquivan escondiendose, ignoradolos.

A los que piensan mas en el futuro que en el presente.

Odio a los que piensan mas en el pasado que en el presente.

Odio a los que viven en su burbuja mágica, donde no hay dolor porque no lo sienten. Solo por aplazar los problemas estos no desaparecen.



Alabo las miradas a la cara, las verdades como puñales mas que como puños.

Alabo a los que saben pedir perdon, los que no dejan que se oxiden los hechos para solucionarlos.



Puede que yo siga varado en terrenos cuanto menos movedizos, que mis ideas cambien cada vez que nace un sol, que mi estado de ánimo sea como la marea.

Pero no me podran acusar de no intentar ser mejor cada día, de pedir perdón cuando se que debo, de hablar y hablar en vez de aparcar la vida.



Esta es mi enfermedad, no puedo con lo superficial. Ponle corazón,


"Me entrego al vino porque el mundo me hizo así, no puedo cambiar....
... esta vez el esclavo se escapó"